domingo, 9 de junio de 2013

INTRODUCCIÒN

Durante el proceso de colonización que vivió nuestro país a partir del siglo XV con la llegada de los españoles, a gran parte de los nativos les impusieron el idioma, la religión, así como diversos usos y costumbres, formas de alimentación y demás prácticas españolas.
No obstante la fuerza y las herramientas de control que tenían los españoles, hubo grupos de pobladores que resistieron la imposición y conservaron sus propias formas de expresión de la cultura.
Actualmente en México hay 364 lenguas que corresponden a 68 agrupaciones y a 11 familias y más de 12 millones de personas, poseen la quinta parte del territorio nacional, viven en pequeñas localidades, municipios e incluso en algunas ciudades.
Jiquipilco es un municipio que está ubicado en la parte oriente del Estado de México,  en el existe la  influencia de dos grupos étnicos de suma importancia que son el OTOMÍ y el MAZAHUA.
Sin embargo en un mundo tan cambiante estos pequeños grupos están desapareciendo cada vez más, sea por la falta de información o  el poco contacto con nuestras raíces es el momento en que las y los jóvenes reconozcamos y valoremos a los grupos étnicos y pongamos en práctica el buen uso de las tics con el fin de tratar de conservar nuestra cultura.


Es por eso  que en este blog te presentamos una breve descripción  de los puntos más relevantes de las etnias que se localizan en Jiquipilco, nuestro municipio las cuales son OTOMI Y MAZAHUA, con la finalidad de que conozcas un poco más de ellas y lo importantes que son.

**Cultura Otomí**


¿Qué significa otomí?
No se sabe con exactitud el significado de la palabra otomí. En otomí, otho significa no poseer nada, y mi, establecerse. Estas dos palabras podrían interpretarse como pueblo errante. También se puede considerar que otomí proviene del náhuatl otocac, el que camina, y mitl, flecha; asimismo, se puede derivar de totomitl, flechador de pájaros o aves. Si tomamos en cuenta los distintos significados, el término otomí se puede definir como "cazadores que caminan cargando flechas". En su lengua, los otomíes se autodenominan Hña Hñu, que significa hablantes de otomí o gente otomí.

¿Dónde se Localizan?
Se localizan principalmente en 14 de los 121 municipios del Estado de México. En orden de importancia están Toluca, Temoaya, Jiquipilco, Morelos, Otzolotepec, Chapa de Mota, Lerma, Aculco, Amanalco, Huixquilucan, Xonacatlán, Timilpan y Zinacantepec. La mayoría de estos municipios se ubican en dos regiones: la noroeste, Atlacomulco-Timilpan, y la región centro, Toluca-Lerma.
IMAGEN DE LA UBICACIÓN DE DISTINTOS GRUPOS ÉTNICOS EN EL ESTADO DE MÉXICO

Lengua
La lengua otomí tiene variantes dialectales, las cuales están asociadas con los distintos lugares geográficos donde habita este grupo étnico. En general, estas diferencias se presentan en los niveles fonológico, fonético y sintáctico. La lengua otomí está considerada como una lengua tonal, lo cual hace que su escritura sea compleja. De acuerdo con la clasificación lingüística que se ha realizado sobre las lenguas indígenas, la familia otomangue se clasifica en mixteco, popoloca, chiapaneco-mangue, chinanteco, amuzgo y otopame. De este último, se desprende la rama otomí-pame, mientras que del otomí se derivan las siguientes lenguas: otomí, mazahua, matlatzinca y ocuilteca.

Algunas de sus creencias
Los otomíes clasifican el origen de las enfermedades en dos niveles: las de origen natural y las de origen sobrenatural. A las primeras, las combaten con medicina alópata; las segundas forman parte de la cosmovisión del grupo. Para los otomíes, los orígenes de las enfermedades tienen una base mágico-religiosa; para curarse acuden con terapeutas tradicionales, como son las parteras y los hueseros, hierberos y rezanderos. Las enfermedades más comunes que padecen los miembros de este grupo son las gastrointestinales y las broncorespiratorias.
También hay quienes pensaban que al ser fotografiados les robaban el alma y que a los bebes no se les podía poner frente a un espejo porque de igual manera les robaban el alma.
 
Su vivienda
La vivienda original otomí ha cambiado los materiales tradicionales como el adobe, el tejamanil y la madera, y han sido sustituidos por materiales más modernos. La distribución del espacio en el cual están construidas las viviendas otomíes se divide en casa-habitación, cocina tradicional, patio, huerto familiar, granero o zincolote, donde se guarda el maíz, y corrales para animales de traspatio.
Actividades económicas
La actividad tradicional de los otomíes es la agricultura, dedicada especialmente a la producción de maíz para el autoconsumo; también siembran frijol, chile, trigo, avena, alfalfa, cebada, papa y haba. Los cultivos se realizan con técnicas y herramientas tradicionales. También se practica la ganadería lanar, porcina y equina. Como complemento de la subsistencia familiar se crían animales de traspatio, como guajolotes, gallinas y pollos.


Otra de sus actividades económicas son la creación de artesanías, por ejemplo desde 1970 se ha impulsado la producción de tapetes de lana, los cuales son fabricados especialmente por las mujeres otomíes del municipio de Temoaya. Los molcajetes y metates de piedra negra se elaboran en el municipio de Acambay, donde también se hacen bolsas de paja de trigo, sombreros de palma, canastas y sillas de tule. En algunas localidades de Toluca se hacen piezas de alfarería y ayates de fibra de maguey, mientras que en Otzolotepec se producen fajas, manteles y servilletas tejidas a mano. En Xonacatlán sobresalen los textiles elaborados en telares de cintura. Mientras que en el municipio de Jiquipilco la elaboración de pulque es muy común.




Alimentación
La alimentación básica de las familias otomíes consiste en tortillas de maíz, frijoles, huevo, quelites, quintoniles, malva, queso y, en algunas ocasiones, carne de pollo o de res. En cuanto a bebidas, acostumbran tomar café, atole, té de diversas hierbas, refrescos y pulque.


Organización social
Hoy día, las comunidades otomíes están divididas en cuarteles o barrios. En cada uno de éstos hay un representante, que es elegido por el delegado municipal y el pueblo. Este representante tiene la función de servir como intermediario entre su comunidad y los representantes del gobierno municipal. Los otomíes conservan la mayoría de los cargos religiosos tradicionales, como son los mayordomos y fiscales, aunque la elección es voluntaria. El trabajo comunitario, conocido como "faena", todavía perdura entre las comunidades de esta población indígena.
La organización política de los pueblos otomíes se centra en torno al ayuntamiento constitucional.

Fiestas
Las fiestas que celebran los otomíes del Estado de México se enmarcan en el calendario religioso católico. En cada población se lleva a cabo la fiesta patronal, Para llevar a cabo una fiesta, en cada comunidad se forma una comitiva, la cual se encarga de recolectar una cooperación en cada barrio o cuartel. El dinero recolectado se utiliza para la compra de adornos, juegos pirotécnicos, comida y música. Un ejemplo muy conocido en el municipio de Jiquipilco, es la fiesta de la SANTA CRUZ, en la comunidad de Santa Cruz Tepexpan, que se celebra cada 3 de Mayo. En ésta, muchos grupos de danzantes y personas de los pueblos aledaños recorren un largo camino para llegar hasta la punta del cerro donde se encuentra el santuario y así demostrar su compromiso de fe. En esta fiesta se pueden apreciar muchas de las artesanías que los otomís realizan y venden para lograr su sustento económico. Un autor señala que los rituales festivos se convierten en un espacio que permite a los otomíes reencontrarse con los suyos, con sus raíces; les permite, además, reproducir valores tradicionales, así como reafirmar su identidad como integrantes de un grupo social definido.. Las danzas que los otomís realizan con mayor frecuencia en sus festividades son: la danza de Pastoras, danza de los Arrieros, danza de Santiagueros y danza de Concheros.


















** Cultura Mazahua **



Para comenzar contaremos un poco de historia de este grupo etnico.
Fue una de las cinco tribus chichimecas que migraron en el siglo XIII; una de ellas estuvo encabezada por Mazahuatl, jefe de este grupo, al que se considera como el más antiguo de los integrantes de las tribus fundadoras de las ciudades de Culhuacán, Otompan y Tula, compuestas por mazahuas, matlatzincas, tlahuicas y toltecas. Hay quien señala que los mazahuas provienen de los acolhuas, quienes dieron origen a la provincia de Mazahuacán, actualmente Jocotitlán, Atlacomulco e Ixtlahuaca.
Durante la expansión del imperio azteca, estando en el gobierno Moctezuma llhuicamina, los mazahuas participaron en la conquista de las tierras del sur. El rey azteca Axayácatl fue quien sometió definitivamente al grupo mazahua.
En la época de la Conquista, con la llegada de Gonzalo de Sandoval al territorio mazahua, éstos quedaron sometidos al nuevo régimen. Parte de su territorio quedó sujeto a encomienda como sucedió con Atlacomulco, Almoloya de Juárez y Jocotitlán. En la mayor parte de la región, los franciscanos tuvieron a su cargo el proceso de evangelización; los jesuitas se establecieron sólo en Almoloya de Juárez. En esa misma época se conformaron grandes haciendas como la de Solís en Temascalcingo, la de Tultenango en El Oro, La Villegré en Jocotitlán y la Gavia en Almoloya de Juárez.
Durante el movimiento de Independencia, las indígenas mazahuas participaron en las distintas batallas como por ejemplo la del Cerro de las Cruces. Igualmente participaron en el otro gran movimiento armado que fue la Revolución de 1910.

                          


 Y ¿Qué significa Mazahua?
No hay certeza de origen de la palabra mazahua. Se piensa que proviene del nombre del primer jefe de este pueblo que se llamó Mazatlí-Tecutli; también hay quien dice que se deriva del náhuatl mázatl, que significa "venado", o bien de Mazahuacán "donde hay venado" que es el nombre del lugar de origen de este pueblo.
¿Dónde se localizan?
Se sitúa principalmente en la parte noroeste del Estado de México y en una pequeña área del oriente del estado de Michoacán. Los municipios que componen la región mazahua son 11, de los cuales 10 se localizan en el Estado de México: entre ellos se encuentra Jiquipilco  y uno, Zitácuaro, en el estado de Michoacán.

MAPA DE LA UBICACIÓN DE DISTINTAS ETNIAS EN EL ESTADO DE MÉXICO


Algunas de sus creencias
Los mazahuas consideran que cada persona tiene un ser material y un ser espiritual; también piensan que hay enfermedades "buenas" y "malas"; las primeras son enviadas por Dios y, las segundas, son provocadas por la maldad de alguna persona o por causas sobrenaturales. Entre las enfermedades "buenas" más comunes encontramos la diarrea, la neumonía, la bronquitis, la amigdalitis y la parasitosis intestinal; dentro de las "malas" están el "mal de ojo", el espanto y el "mal de aire", entre otras.

Actividades económicas
La actividad productiva tradicional es la agricultura. El censo de 1990 nos proporciona los siguientes datos: la población económicamente activa (PEA) alcanza el 39.3%; de ésta, el 40% se ocupa en el sector primario, es decir, en actividades relacionadas con la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca; el 32% en el secundario que se relaciona con la manufactura de artesanías y el empleo en la industria de la construcción y el 28% en actividades vinculadas al comercio y servicios.



Se produce principalmente maíz y, en menor cantidad, frijol, trigo, cebada, avena, papa, chícharo, hortalizas y flores. La producción es básicamente para el autoconsumo.
Otra de las actividades importantes de esta etnia es la manufactura de artesanías, por ejemplo, en distintas localidades de la región se confeccionan cobijas, fajas, tapetes, cojines, manteles, morrales y quexquémitl de lana. Se fabrican productos con la raíz de zacatón, como por ejemplo, escobas, escobetas, cepillos y chiquihuites, se producen piezas de alfarería de barro rojo y loza de alto fuego, como cazuelas, ollas, macetas y crisoles. De igual manera las familias tejen, a mano o en máquina, con hilo de acrilán o lana, guantes, bufandas, pasamontañas y suéteres. Hay personas que se dedican a hacer sombreros de paja de trigo, a la elaboración de piezas de plata como arracadas, anillos, collares y pulseras etcétera.
Fiestas
Las fiestas que celebran los mazahuas pertenecen al calendario religioso católico. En cada población se lleva a cabo la fiesta patronal, un ejemplo muy conocido en el municipio de Jiquipilco, es la fiesta de la SANTA CRUZ, en la comunidad de Santa Cruz Tepexpan, que se celebra cada 3 de Mayo.  En ésta, distintos grupos de danzantes y personas de los pueblos aledaños recorren un largo camino para llegar hasta la punta del cerro donde se encuentra el santuario y así demostrar de esta manera su fervor a dios. Las danzas que los mazahuas realizan con mayor frecuencia en sus festividades son: la danza de Pastoras, danza de los Arrieros, danza de Santiagueros y danza de Concheros. En el camino hacia el santuario se pueden apreciar muchas de las artesanías que realizan los mazahuas y que venden para lograr su sustento económico.